By Nexus
Dar el salto al sector del protocolo y los eventos no es solo una decisión laboral: es una apuesta por un estilo de vida donde la excelencia, la presencia y la gestión impecable del detalle marcan la diferencia. Si te atrae este mundo —y además te sientes cómodo siendo la imagen visible de una marca— la entrevista de trabajo será tu “primer escenario”, el momento en el que demostrarás que no solo tienes potencial, sino también la actitud que este sector exige.
En Nexus lo tenemos claro: el talento se ve, pero la profesionalidad se demuestra. Y para que tu primera impresión sea tan sólida como un briefing bien cerrado, aquí tienes nuestros tips clave para destacar sin necesidad de levantar la voz… aunque sí la ceja, si la ocasión lo requiere.
La puntualidad no es negociable (y sí, llegar “a tiempo” no es llegar puntual)
En protocolo, la agenda no perdona. Llegar con antelación transmite organización, respeto y capacidad de trabajar bajo timings ajustados. Además, te permite aterrizar, respirar y hacer una entrada tranquila y profesional. Piensa que, si en un evento llegas tarde, no hay segunda oportunidad: el cóctel ya empezó, los asistentes ya están entrando y tu puesto debería estar ocupado… por ti, no por la improvisación.
Imagen cuidada, pero sin disfraces corporativos
Tu apariencia es tu tarjeta de presentación. No se trata de vestir “de gala”, sino de proyectar solvencia, orden y coherencia con el tipo de servicio que vas a representar. Simple, pulido y con criterio: esto no es un photocall, pero tampoco una mañana de domingo en pijama. La clave es comunicar profesionalidad con naturalidad, sin artificios.
Conoce el sector (porque no basta con saber sonreír)
El trabajo de protocolo y eventos incluye mucho más que recibir asistentes. Implica comprender zonas VIP, flujos de acceso, timings de producción, normativa básica y coordinación con múltiples equipos. Llegar a la entrevista con cierta noción del funcionamiento de un evento real demostrará que no buscas “un extra”, sino una carrera profesional.
Además, te permitirá hacer preguntas de calidad, algo que en selección se valora más de lo que muchos imaginan.
Tu actitud vale tanto como tu CV
En este sector buscamos perfiles resolutivos, proactivos y con inteligencia social. Si algo puede ir mal en un evento… probablemente lo hará, y la diferencia entre un problema y una crisis la marca tu capacidad para gestionarlo con calma.
Muéstrate atento, educado, flexible y con sentido común. Y recuerda: la sonrisa no es un accesorio; es parte del pack de comunicación.
Explica tu experiencia con enfoque a resultados
No te limites a decir dónde has trabajado: describe qué aportaste.
¿Gestionaste acreditaciones?
¿Coordinaste salas?
¿Fuiste apoyo en backstage?
El entrevistador quiere entender tu nivel de madurez operativa. Si puedes traducir tareas en logros, tu candidatura sube varios escalones en la escala de valor.
Manejo del estrés: que se note que puedes con la presión… sin dramatismos
Los eventos son impredecibles, pero tú no debes serlo. Hablar de cómo te adaptas, cómo priorizas y cómo mantienes la compostura en momentos críticos demuestra profesionalidad real. De nada sirve tener buena presencia si te deshaces como un canapé mal refrigerado en cuanto aparece un imprevisto.
Comunicación clara y trato impecable
En la entrevista, cuida el tono, escucha activamente y responde sin rodeos. El sector valora perfiles capaces de atender a un CEO, orientar a un proveedor o resolver la duda de un asistente con la misma naturalidad. Ser “imagen” significa ser embajador de la marca, y eso se nota desde la primera conversación.
Disponibilidad y flexibilidad: tu ventaja competitiva
Los eventos tienen sus propios tiempos, y muchas veces estos no son los de oficina. Mostrar apertura para trabajar en diferentes horarios, ampliar disponibilidad o asumir roles diversos dentro del equipo te coloca en un terreno de alta empleabilidad.
Honestidad operativa (sí, también cuenta)
Si algo no lo sabes, dilo. Si no tienes experiencia en una función concreta, coméntalo. La transparencia evita malentendidos y demuestra profesionalidad. Recuerda: la mentira tiene las patas muy cortas… y los coordinadores de eventos lo saben, y siempre acaban pillándola.
En resumen
Si aspiras a formar parte del sector de protocolo, eventos y promociones, la entrevista es tu primera oportunidad para demostrar que entiendes la responsabilidad de ser imagen y la operativa que hay detrás. Con preparación, presencia y una actitud alineada con los estándares del sector, podrás comunicar no solo quién eres, sino qué valor aportas a cada producción.
Porque al final, triunfar en una entrevista de este ámbito no va de “lucir”: va de transmitir confianza, consistencia y capacidad real de trabajo. Y si puedes hacerlo con elegancia y una sonrisa estratégica, mejor que mejor.






