¿Trabajas en eventos? Nexus te enseña a brillar con habilidades sociales (sin perder la sonrisa ni romper el protocolo). Porque conectar bien también es parte del uniforme.

En el mundo de los eventos, no basta con saber dónde está el baño o repartir credenciales con eficiencia quirúrgica. Ser personal de eventos es, ante todo, un arte social. Y como todo arte, se entrena. Aquí van algunas claves para pulir tus habilidades sociales hasta dejarlas brillando como la solapa de un smoking de gala:

  • Escucha activa: oídos abiertos, ego en pausa

No se trata solo de oír, sino de escuchar de verdad. A menudo, el asistente no necesita una respuesta compleja, sino sentir que ha sido comprendido. Asiente, mantén el contacto visual y evita interrumpir.

  • Comunicación clara y cordial

Evita tecnicismos innecesarios y mantén un tono neutro-profesional. Tu voz es la carta de presentación del evento: ni susurros tímidos ni gritos de campo de fútbol. Y sí, “por favor” y “gracias” siguen siendo tendencia esta temporada.

  • Lenguaje corporal que hable bien de ti

Tu postura, tus gestos y tu expresión facial comunican incluso cuando no hablas. Espalda recta, sonrisa profesional (genuina, no de catálogo), y mirada atenta. Evita cruzarte de brazos o parecer que cuentas los minutos para irte a casa (o de fiesta)

  • Empatía: tu superpoder silencioso

No todos los asistentes llegan con buen humor. Algunos vienen estresados, perdidos o confundidos. Tu capacidad para ponerte en su lugar marcará la diferencia. Respira, comprende y soluciona sin tomarte nada personal. Estás ahí para calmar mareas, no para surfearlas.

  • Resolución de conflictos con elegancia diplomática

¿Se ha duplicado una acreditación o no la encuentras? ¿Hay un ponente que exige Wi-Fi con más velocidad que la luz? Aquí entra tu habilidad negociadora. Mantén la calma, ofrece soluciones y, si no las hay, ofrece una alternativa con firmeza amable. El cliente no siempre tiene la razón, pero sí merece una respuesta profesional.

  • Networking sin pasarse de familiar

Haz contactos, sí. Sé amable, también. Pero sin parecer que estás en un afterwork con tu mejor amiga. La clave es encontrar el equilibrio entre la calidez y la distancia profesional. Recuerda que representas a una marca, no a tu grupo de WhatsApp.

En resumen: Ser personal de eventos no es solo cuestión de presencia. Es saber leer la sala, adaptarse al entorno y conectar con las personas desde la profesionalidad, sin perder la humanidad.

¿Quieres destacar? Sé la persona que todos recuerdan por facilitarles el día.